ADSIS VOLUNTARIOS ASTURIAS

El Sanador Herido
El Sanador Herido
12/02/2018 - 22:09

El pasado 3 de febrero, el grupo de voluntarias y voluntarios y las/os profesionales de Fundación Adsis Asturias, que desarrollamos nuestra labor en el Programa de Personas Privadas y Ex-privadas de Libertad, nos reunimos para formarnos en un tema fundamental: la importancia de cuidarnos para que nuestra tarea de ayudar a otros, siga siendo gratificante a nivel personal y no nos acabe llevando al temido “burnout” o “desgaste profesional”.

La jornada corrió a cargo de Gema, profesional de la Fundación y Yolanda, compañera voluntaria, terapéuta ocupacional y experta en el trabajo con personas dependientes y sus familias o personas cuidadoras.

A lo largo de la mañana nos ayudaron a reflexionar sobre lo importante que es el cuidado personal para seguir acompañando a las personas en dificultad en su proceso de cambio.

Pudimos compartir nuestras experiencias personales, profesionales y como voluntarias y voluntarios. Llegamos a la conclusión de que es fundamental cuidarse y cuidarnos para estar bien emocionalmente y poder transmitir esto a otros; para no rompernos en una tarea que a veces es costosa y dura.

Con el visionado del corto “El invitado indeseado” nos hicimos conscientes de lo importante que es nuestro mundo emocional. De nada nos sirve querer anular emociones como la ansiedad, el estrés o el enfado que nos acompañan en ocasiones; es mejor asumir que están ahí, dejarles su espacio y expresarlas y manejarlas de forma adecuada. Sólo de esta forma llegaremos a disfrutar del día a día y de las “fiestas” que la vida nos ofrece.

A través del análisis de varias situaciones pudimos dialogar sobre cómo nos sentiríamos ante las dificultades planteadas y cuáles son los recursos personales que ponemos en práctica para hacer frente el malestar que dichas dificultades nos puede producir. Pudimos constatar que los recursos con los que contamos son muchos y muy importantes:

  • El autoconocimiento. Aceptar nuestras limitaciones y fallos, conocer nuestras fortalezas.
  • Cuidar los momentos de parar y tomar distancia para reflexionar sobre la situación que se ha dado, los porqués de la misma, nuestras motivaciones y expectativas, nuestra responsabilidad y la de la otra persona.
  • Cuidar nuestro mundo relacional. Poder compartir con otros nuestras experiencias, vivencias y emociones.
  • Formarnos.
  • Respetar la libertad de la otra persona y sus tiempos en su proceso personal.
  • Poner en práctica la paciencia, la empatía, la escucha activa.
  • Valorar los pequeños logros y gratificaciones.
  • Saber establecer en nuestra tarea unos límites que nos permitan cuidarnos.

La jornada de formación finalizó con un pincheo en el que pudimos seguir compartiendo y conociendonos mejor.

Una vez más, ha sido un placer compartir con el grupo el diálogo y la reflexión. Los encuentros de voluntarias y voluntarios nos hacen sentir que somos muchos/as en el intento de aportar lo bueno que tenemos en beneficio de aquellos/as que sufren dificultades.

Muchas gracias a Gema y Yolanda por su dedicación, por preparar la jornada formativa y por compartir con las y los demás su experiencia profesional.